jueves, 3 de mayo de 2018

Amor y Muerte

Tu y yo, por fin a solas. Volvíamos a casa y era ya de noche. Caminábamos por las huertas sin luz hablando de nuestras cosas y riéndonos de nosotros mismos. De repente, nos deseábamos tanto.... nos metimos debajo de un árbol cualquiera, al lado del carril bici. Ya no pasaba nadie a esas horas. Las hojas camuflaban nuestros cuerpos semidesnudos, aun era invierno. Con el ansia de un lobo y la docilidad de un carnero tu espalda se tumbaba en el suelo mientras yo te vencía encima. Nos follábamos, nos mirábamos a la cara y nos movíamos jadeantes. Yo olía a poleo las hierbas de tu alrededor. Tu pelo negro y tu cuerpo blanco se posaban en el suelo. Exhalaste el último gemido y moriste lentamente de placer. Paramos la danza y te seguí mirando desde arriba. Parada, entrando en mi mente perversa.

La escena es preciosa; tu juventud, tu piel mortecina y tu suave pelo se mezclaban entre la maleza extraña. Inmóvil, medio desnudo, como en una escena de asesinato. Indefenso y precioso. Tus ojos me miraban sin entender nada, y entendiéndolo todo. Tu temperatura aún caliente tocaba mi cuerpo. Y yo me hinchaba de deseo, amor y muerte. Vi belleza en tu asesinato. Vi que podría dejarte ahí mismo para que quien te encontrara ahí tirado pudiera observar tu cuerpo igual que yo la veía. Entendí que te quería, incluso muerto. Besaba tus labios una y otra vez. No podría separarme de ellos ni aun cuando estuvieran fríos. El viento recorría la huerta y la noche oscura me parecía hermosa, era perfecto. Eras perfecto. Incluso si estuvieras tirado en un campo asesinado. Eras hermoso a morir.





lunes, 26 de febrero de 2018

A los amigos amantes

A los amigos-amantes, aquellos que te abrazan incluso cuando sufres por otro amor, que abren sus oídos a tus lamentos, aquellos que te secan las lágrimas con sus labios, que hacen volar tu mente con sus caricias. Aquellos que no te piden nada y te dan todo, aquellos que comparten sus historias personales tal y como compartes tu las tuyas; abiertamente, sin prejuicios, sin ataduras, sin celos, sin competencias... con complicidad.

A todos y cada uno de ellos gracias, gracias por fundirme en vuestros brazos. Os he dicho ya mil veces que os quiero y os lo repetiré las veces que haga falta, porque sois los mejores amigos-amantes, los mejores confidentes y me siento afortunada de haberos conocido.

Gracias en especial a mis tres J que en la pasada primavera alterada me sujetaron en tiempos de tormenta; a Ju por recorrer kilómetros y kilómetros solo para verme y estar a mi lado, a Jx por los abrazos a las 2 de la madrugada y las noches de cucharita, a Ja por los consejos, risas y las eternas charlas. A todos por los orgasmos.


Y a los que les tendí yo mis brazos para consolaros, a los que lamí sus heridas mientras les susurraba palabras de amor gracias también por hacer que esos momentos juntos fueran tan mágicos y balsámicos. Os deseo lo mejor.
 
Recordar que el amor nunca sobra en el mundo así que practicarlo cada día; amor por un amig@, amor por un amante, amor por tu pareja, por un confidente, amor por uno mismo...









NO ESTABA MUERTA

...estaba de parranda!


Queri@s lector@s lúbric@s de "Adicta a los hombres", lo sé, no tengo excusa, abandoné el barco por mucho tiempo ¡¡dos años para ser exactos!! madre mía como pasa el tiempo. Pero tengo una buena excusa (ejem) he estado recopilando información a lo largo del globo terrestre para seguir contándoos mis hazañas por este maravilloso mundo. Los encuentros con  hombres de todos los países, continentes, colores, sabores, razas y acentos hermosos os están esperando. Os dedico estas nuevas aventuras que próximamente y poco a poco iré subiendo. Gracias a tod@s y gracias también a los e-mails que recibí para que siguiera escribiendo. Me pongo las pilas y.... ¡próximamente estos cuerpazos y sus histórias!!