Me estaba acordando yo de esta historia que me parece muy graciosa porque tiene un principio visto a través de los ojos de una amiga mía y a la hora de darle un nombre (el mote de mi amate) éste fue ideado por un buen amigo mío al que, al igual que a mi, le dá por poner motes a todo el mundo (es lo que pasa cuadno tienes memoria de pez y tienes que asociar a la gente que conoces con ideas y/o palabras) Aqui viene la maravillosa, significativa, mística y sinérgica historia del guardián de las estrellas;
Según mi amiga estábamos tomandonos unas cervecas con nuestro grupito y la noche llegaba a su fin, entonces yo, que ya estaba sentada en una butaca cansada, le dije señalando con el dedo; "mira, me gusta ese", ella se giró a por una copa, y cuando volvió ya estaba yo dandome el lote con el susodicho. Querida amiga donde pongo el ojo pongo la bala.;) ja ja ja ja ja...
He de confesar que lo que ella no sabía es que yo ya había conocido a ese chaval en su trabajo y le había tirado los trastos días atrás, pero como no reaccionó en su momento, la verdad es que ni pensé que al final acabaríamos enrollados. Si apareció por el bar, fue porque yo le había mandado un mensaje diciéndole que estabamos alli todos.
Esa noche de martes de vineo allí estaba yo con mi nuevo amiguito jipi, llendo en bici hasta donde tenía la furgoneta aparcada (en el quinto coño, la verdad) a dormir juntitos. Ibamos dando vandazos de un lado para otro de la carretera, yo iba riéndome pero cagada a la vez por si nos atropellaban, seguramente era dificil para él conducir contetillo y llendo dos en una bici...
Total que en plan come-flores (y sanos y salvos) llegamos hasta su furgoneta, nos metimos dentro y comenzamos a besarnos contemplativamente. Creo que ninguno se esperaba que íbamos a acabar así de buenas a primeras. Resultó ser un buen besador, y resultó que a él le encantaba como besaba yo. (todos dicen los mismo, por algo será ;)) El caso es que nos entendimos enseguida, descubrí su delgado cuerpo, su precioso, envarado y largo pene y su blanquecina y suave piel, mientras él descubría la mía. Recuerdo que fue todo muy natural y sensual a la vez, como si nos estubiéramos quitando la ropa para ir a bañarnos desnudos a un río. Nos metimos bajo el nórdico sin dejar de besarnos en ningún momento, para acariciarnos y recorrernos por todo el cuerpo lentamente...el concepto del tiempo se había desvanecido, solo estábamos él y yo en aquella cama dentro de ese mini universo que era la furgoneta. Lo advertía entrando y saliendo de mi con mucho tacto y cariño, firme, acompasado, sin prisa pero sin pausa, dentro, fuera, dentro fuera..y cada vez que entraba era fogoso como si entrara por primera vez, todo sin dejar de besar nuestros cuerpos y rozar nuestra dermis.. recorriendo con caricias los brazos, las piernas, la garganta, los hombros... olisqueándonos a cada centímetro... recuerdo como me susurraba lo bien que olía, lo bien que besaba...yo advertía exactamente las mismas sensaciones. Y después de acabar de danzar encaramamdos el uno al otro con nuestro cuerpos enrosacados y sudar e intercambiar fluñidos y gemir nos dormimos como un par de angelitos.
A la mañana siguiente llegaron las risas cuando descubrimos que una de las ruedas de la furgoneta se había pinchado por el ajetreo de la noche. Nos sumergimos en otro beso intenso para despedirnos y aquel día me pareció brillar con más fuerza.
Al poco se presentó la oportunidad de volver a repetir, esta vez él y yo solos en un viaje a pasar el día fuera de la cuidad y su alboroto. Así que cojimos la jipi-neta para alejarnos de las ondas...Íbamos todo el camino hablando, él hablaba incluso más que yo, asi que me puse a escucharlo. Me contó casi toda su vida y charlábamos de temas más trascendentales. Me gustaba ese chico, y quería relamenet conectar con él, pero aunque estábamos en la misma frecuencia, notaba (como solo nuestro sexo femenino suele notar estas cosas) que no llegábamos a sintonizar del todo. De todos modos estaba encantada con la idea de estar con él en el "aqui y ahora" de ese momento, me centré en nuestra excursión y fue un día muy agrabable y enriquecedor. En plena naturaleza nos cobijamos de la lluvia y el frío invernal en el pequeño mundo dentro de la furgoneta mientras cocinábamos, oía sus historias, disfrutábamos del sonido de la creación. Y por supuesto hacíamos el amor en plena sintonía con el otro y con el cosmos.
De buena gana nos hubieramos quedado allí más tiempo, entre los árboles y el agua desnudos mezclados en nuestro propio pedacito de universo...pero había que volver a Matrix.
Pasado un tiempo perdimos la conexión y el vínculo que hubiéramos tenido, simplemente cambiamos de frecuencia. Pero afortunadamente, mira como es la mente humana, que aquella sintonía se puede recuperar siempre que se quiera del disco duro.
El encuentro sexual: Místico, trascendental...
Frases que me pasan por la cabeza: No me pasaban frases por la cabeza, sino olores, tacto, susurros...
Nombre: El guardián de las estrellas
Aspecto físico general: Como un suspiro de luz blanca que iluminan dos luceros de un azul transparente como un lago mientras le cae una cascada de raíces de sol como pelo.
Tamaño y forma del miembro: Alargada hacia el cielo, recta como una rama, enraizada como un árbol.
Tamaño y forma del miembro: Alargada hacia el cielo, recta como una rama, enraizada como un árbol.
El encuentro sexual: Místico, trascendental...
Frases que me pasan por la cabeza: No me pasaban frases por la cabeza, sino olores, tacto, susurros...
¿Se lo recomendaría a una amiga?: Claro, para todas aquellas que quisieran conectar con las estrellas, él guardián os llevará a ellas. ;)